Vamos a convenir que el animal que aparece en la foto es una zorra. Una zorra gris. Según el diccionario de la Real Academoa de la Lengua es un animal que «abunda en España y caza con gran astucia». A partir de aquí, que cada cual imagine lo que le apetezca.
Ahora hablaremos de Angela Merkel y de Esperanza Aguirre. El país liderado por la primera se enriquece a costa de los países más necesitados de Europa. Es sencillo. España tiene que capitalizar su deuda abonando intereses seis veces más elevados que Alemania. De esta manera los germanos continúan creciendo mientras que Grecia, España, Portugal e Italia se empobrecen buscando el dinero que necesitan para pagar los intereses. Por esta razón la cancillera se opone a los eurobonos. Cero en solidaridad. A Angela se le ven las intenciones en este retrato.
Yo propondría que Italia y España anunciaran que, en estas condiciones, abandonan y retornan a una moneda que se pueda devaluar. Vamos, que si las cartas del juego en el que participan los países europeos están marcadas, que se lo monten solos. A ver si cuando la Merkel vea que está acabando con las gallinas de los huevos de oro, por inanición y estrujamiento, decide dar vía libre a los más solidarios eurobonos que, finalmente, representarían el conjunto del endeudamiento de todos los países que sostienen la moneda única.
Claro que hay que escuchar la versión alemana. No nos engañemos. Tienen todos los reparos del mundo en entregar más dinero a una piara de políticos y banqueros corruptos que, no solo se han gastado lo ingresado en su beneficio sino que, encima, se protegieron con contratos blindados. Sería, pues, un autorretrato en blanco y negro el de nuestros problemas económicos, aunque con una marcada tendencia hacia las sombras.
Y luego lo arregla todo el Poder Judicial. Aparte del escándalo de los (presuntos) despilfarros del presidente del Supremo, o las cuitas del Tribunal Constitucional con los dos grandes partidos españoles –en votos, que no en “grandeur” – otro juez incompetente permite una manifestación de la extrema derecha en Madrid, precisamente el día y la hora que setenta mil catalanes y vascos estarán en la capital para asistir a la final de la Copa de España. Autorretrato en azul.
Con ganas de atizar el fuego Esperanza Aguirre ha hecho unas declaraciones explosivas. El problema no es el déficit que ha ocultado su gobierno hasta el último momento, no. Hay quien dice que está enfadada porque en su calidad de presidenta de la Comunidad debería asistir al Calderón y no podrá participar en la manifestación. Se inventará algún compromiso para desaparecer por el foro, pero ya nos habrá brindado un autorretrato de tinte blanco, como los nuevos y flamantes lavabos del Bernabeu.
El gobierno de Rajoy anuncia que, además de cuatro mil millones, deberá inyectar otros nueve mil a Bankia. Y ya sabemos qué partido lo controlaba. Sustituirán -eso dicen- a los enchufados e incompetentes, incrustados a dedo en el consejo de administración que se lucraron y engañaron a los inversores. Un millón de euros será el premio para Rato y, para más humillación, el PP se opone a que este galardonado asista al Congreso y explique a sus señorías un tufo que alcanza los trece mil millones de euros, de momento. El equivalente a los recortes de la sanidad. Solo queda protestar en la calle y organizarnos por Internet. Hay un portal para ello:
http://15mparato.wordpress.com
Pero España tiene una bala en la recámara. Nunca mejor empleada esta expresión porque las ventas de armamento superaron los novecientos veintisiete millones de dólares de beneficio el año pasado. Y esa sí que es una auténtica foto-finish. Del color de la sangre.
EPÍLOGO: Esperanza Aguirre, en efecto, tiró la piedra y escondió la mano. No se presentó al Calderón. Tampoco lo hizo Rajoy y, de esa manera, escenificaron, con su ausencia, su tan cacareado apoyo a la Corona. Por último, Caja Madrid-Bankia solicitó diecinueve millones de euros, en lugar de los nueve mil, aprovechando que era sábado y que la noticia de portada de los periódicos sería… ¡país!… la marcha de Guardiola y la Copa del Rey.
Paco Elvira says
Muy bien explicado Tino.
Sobre la devalución, en caso de que se hiciera, como me explicaba un economista, los bancos guardan-¡Cómo no!-una bala en la recámara. ¿Te has fijado me dijo, que en todas las hipotecas hay una claúsula, de que los importes son en EUROS? Aún en caso de salir del Euro y devaluar la peseta los bancos exigirían el pago en el EURO de la señora Merkel.
¿Genial no?
Un abrazo
Marta says
Ho comparteixo, sens dubte!!!! Quina angúnia de país…….