He aquí una imagen que muestra gráficamente la putrefacción de la sociedad española. El descampado es perfecto para arrojar cadáveres políticos y, de paso, lo que queda de un poder judicial desacreditado, una iglesia ultraconservadora con privilegios más propios de los Borgia que no una institución religiosa y a un puñado de banqueros ladrones.
A los políticos, sean de derechas o de izquierdas, los condenaría por enriquecerse promoviendo aeropuertos sin aviones, trenes sin pasajeros, autopistas sin sentido, parques temáticos sin futuro, circuitos e infraestructuras sin utilidad y presupuestos sospechosamente inflados a costa del erario público, que devengaron comisiones millonarias. Y ahora tenemos un gobierno, liderado por un aspirante a héroe del silencio, que ha incumplido la mayoría de promesas electorales y vende los desfases fiscales de las comunidades gobernadas por su partido como un éxito de todos. Votado por una mayoría absoluta.
Los banqueros podríamos ubicarles cerca del castillo desenfocado, agradeciéndoles que financiaran tanto despropósito, a sabiendas que el resto de los españoles pagaríamos la cuenta. Y aparte de la CAM, el Banco de Valencia, la Caja de España y otras entidades cómplices, el grifo siempre abierto de Caja Madrid repartiendo millones a los asiduos a la tribuna del Bernabeu (incluyendo la financiación de fichajes como el de Ronaldo que pagarán los seguidores del Atlético, el Barça, el Villareal y los demás equipos) que costearon la burbuja inmobiliaria, los sueldos indecentes de familiares y amigos ubicados estratégicamente en los consejos de administración o las indemnizaciones y las pensiones millonarias de los directivos que nos han conducido a la ruina. Todo a costa de los españoles, privados de la sanidad y de la enseñanza que son los pilares imprescindibles para progresar.
De la iglesia y el poder judicial, con manifestaciones de sus dirigentes más próximas a la época del Movimiento Nacional, que alabaron en su momento, y con unas cuitas internas que mucho daño le han hecho a la credibilidad española, no vale la pena entrar en detalle. Ni en los escándalos de Noos, Palau de la Música, Gürtel, las acciones preferentes, los ERE en Andalucía…Todos se han retratado a los ojos de las personas honradas y trabajadoras que ellos consideran la plebe. La alegría proverbial de este país se ha tornado en un sombrío desencanto. El estado del bienestar se lo han quedado todo para ellos. Y casi nunca pasa nada.
No es extraño que la mayoría de españoles estén indignados. Y además tienen que soportar como los medios afines a esos chorizos les tildan poco menos que de imbéciles, desde una caverna que escupe odio y no duda en mentir o en manipular las imágenes cuando les interesa.
Por esas razones propongo el descampado de Almansa para aparcar a todos esos enfermos tocados por el virus de la ambición, la peste del siglo XX. Quizás sean ricos y poderosos, pero a nuestros ojos son cadáveres. Unos muertos vivientes que dan asco y que hay que desalojar del poder con la máxima urgencia.
Elías says
No se puede decir mejor. Enhorabuena.
siqui says
Pues lo encuentro la mar de práctico. Un buen sitio para arrojar los cadáveres sin problemas, como dios manda. Es que debería haber uno en cada pueblo, ya lo creo que sí. No como ahora, que van apareciendo por todas partes pufos, sorpresas, jodiendas y podredumbres varias, y vamos de un sobresalto a otro. Exigimos arrojaderos de cadáveres ya.
Bernard Custard says
Se puede decir más algo, pero no más claro. Enhorabuena Tino !
Bernard Custard says
Perdón quise decir alto no «algo».
Marisa Maroto says
Apreciado Tino. Se puede decir más alto, pero no más claro. Nos están tratando como idiotas, insultando a nuestra inteligencia. Por lo menos, es mi sensación. Y mientras tanto, yo me pregunto ¿Hasta cuando, les dejaremos seguir hundiendo el país?. La gente no sale a la calle a protestar lo suficiente. Se resigna. No lo entiendo. No puedo entender, como nos hemos dejado arrebatar lo que tantos años nos ha costado conseguir. No entiendo la impunidad con la que nos hemos dejado robar. No entiendo que hayamos tenido politicos, que nunca han mirado por el bien común, si no solamente por los intereses de partido y les hayamos seguido votando. Que hayan malgastado el dinero de todos y no estén en prisión. Que se hayan enriquecido con dinero publico y con comisiones………….no entiendo.
Manel Ubeda says
!Muy de acuerdo, Tino, y bien resumido!
Lo que resulta difícil de entender es cómo no hay una revuelta popular ante esta montaña de escándalos.
También serían necesarias las voces de los intelectuales progresistas (si es queda alguno), que no se hacen escuchar. Todo queda tapado por el bozal impuesto en los medios de comunicación. Sólo hace falta repasar la actitud de «laCaixa» con los medios de comunicación catalanes sobre el tema de los peajes, o el reciente «veto técnico» de TV3 al programa de Cales Bosch sobre el 15M.
¿Hasta cuando?
Una abraçada!
Eddy Montoto says
Me temo que el terreno quedará contaminado permanentemente luego de eso…
ric@rd says
quina pena de país…
i també quina pena de «paisanatge»…
nosaltres també som uns «morts vivents»…
fins quan?
fins a on?
s@lut
he compartit
Tony Navarro says
Estoy totalmente de acuerdo contigo, Tino.
GermanSC says
Quanta raó Tino, quanta raó…
Jaime says
Enhorabuena por el artículo, totalemte de acuerdo. Saludos de un almanseño en el exilio.
Vladimir says
Uno de los mejores artículos que he leído últimamente… Felicitaciones
Martin Gallego says
Soy incapaz de imaginar un futuro digno para nuestros hijos. En éste país nadie dimite, nadie asume responsabilidades, nadie va a la cárcel. Parece mentira cómo el corporativismo de las cúpulas de los tres poderes, con los medios de comunicación a su servicio, han logrado silenciar la voz indignada de la gente. Saquemos el dinero de los bancos, apaguemos la televisión y en un par de meses pedirán a gritos la negociación. O que se vayan a otro país a exprimir a la gente, por ejemplo Islandia.
Ah, no, que allí ya les han desenmascarado…
Viva la República.
hugo solo says
Cuando se habla de la putrefaccion de la sociedad española habran de incluirse los que comentamos en este blog tambien y que la situacion no sera tan grave como para que la gente salga a una revuelta estas preparado para estar en una revuelta popular manel ? y martin tu crees que cuando alguien en un blog comenta algo que no es del agrado y se censura es diferente es cuestion de niveles de poder y tu y yo estamos en una escala pequeña pero se emplean los mismos principios no quiero dialogo ni monologos aqui mando yo etc etc.
JuAN vICENTE says
Me parece bien, pero como la tierra de Almansa todavía es fértil, te sugiero que el lugar para enterrar a todos estos muertos sea la plaza del Ayuntamiento de Valencia (antes del Caudillo) para que se vean más. Almansa está muy bien como está . «Iluminados» ya hemos tenido bastantes,,,,,,no veo que pintamos en este escarnio que ha hecho el Camps, Calatrava, Zaplana, y demás personajes VALENCIANOS o «CUNEROS»…..
tino soriano says
Obviamente, confío que no te lo tomas como un animaversión personal con Almansa. Sencillamente allí estaba el letrero que ilustra esta entrada. Por descontado que si hubieran encontrado un «prohibido arrojar cadáveres» en la Plaza de José Antonio de cualquier otro lugar habría sido perfecto.