Lorena abraza un bebé en el Hospital de Salamanca. Tiene los ojos claros, las facciones muydulces, pero no llora, ni sonríe, ni ve. Un tumor engrandece su cráneo hastalímites inconcebibles. Padece hidrocefalia y morirá pronto a consecuencia dela enfermedad. Quizás mañana mismo. Su madre lo quieretodavía más. Como solo alguien que tiene la certeza de que pronto perderá a su hijopuede hacerlo.
“Los médicos me dicen que Fran nopuede escucharme, que vive en una burbuja, que es autista, pero yo sé que puedepercibir mi cariño. Solo estaremos juntos unos meses, pero lo querré siempre.Será un pequeño ángel posado en mi hombro el resto de mi existencia”.
Han pasado varios meses desde que tomé estas fotografías. Fran ya no está entre nosotros, pero su breve paso por la tierra y la entereza de Lorena y su familia fueron otra gran lección de vida para mí. Y confío que para cualquiera que lea esta entrada.
Anonymous says
Tino,
Una meravella de reportatge, curt però tan intens!
Efectivament ara és un àngel, que retrobarà al Cel. Sort de la fe, de l'esperança.. i de la Caritat, que ho superen tot i ens fan dignes de ser anomenats persones, i de ser eterns.
Gràcies!
Jana Macià
santiplana says
Gràcies per compartir-ho amb nosaltres Tino, se m'ha posat la pell de gallina. Quin cor tant gran que teniu.
ercanito says
Esa sonrisa limpia no se merece una cosa así. Sufro con estas historias, pero me parece honesto y necesario contar las cosas como son, aunque nos hieran el alma.
Un fuerte abrazo para Lorena y toda su familia. Y otro para ti.
Buen fin de semana.
Ofelia de Pablo says
Gracias por hacer tan humano un drama tan terrible. Un abrazo
Martin Gallego says
Joder Tino, me he emocionado. Lorena tiene un corazón como un camión de grande. Llega un momento que uno ni se plantea ya si la vida es injusta, tan sólo cabe apretar los dientes y tirar adelante.
Siempre adelante.