Un día, cuando apenas tenía ocho años, Soraida Salwala vio desde la ventanilla del coche familiar a un elefante abatido sobre la carretera. Todavía vivía a juzgar por sus estertores y por su respiración entrecortada, pero su padre no le permitió apearse. -¿”Qué le ha pasado al primo elefante” –preguntó. -“Un camión lo ha atropellado […]